La temporada de 1989/90, lo vio coronarse con la obtención de la primera Supercopa de Europa tras batir, con un único gol de Alberigo Evani en la ida (después de igualar 1:1 en España), al Barcelona. Con España volcada para lograr el gol del empate, en el último minuto de la prolongación Luis Enrique recibió un codazo por parte del defensor Mauro Tassotti que le fracturó la nariz y que hubiese supuesto la expulsión y lanzamiento de penalti si el árbitro lo hubiese señalado.